En las últimas décadas el arte del tatuaje creció hasta
convertirse en una autentica moda y para muchos de los jóvenes por no decir en
su mayoría, la piel decorada se transformo en atributo de belleza, sin embargo
cuando alguien va mas allá y su piel pasa a ser un lienzo en constante
metamorfosis puede resultar muy perturbante para muchos.
Aunque detrás de esta práctica, para muchos se halle una identificación
cultural, como en las tribus Masai, en donde no poseer un diente se vuelve estético,
para nosotros los occidentales no es algo bonito. En el México prehispánico, es
toda la época que se vivió antes de la conquista, en cuya cultura los
pertenecientes a las tribus que expandían los lóbulos de las orejas, nariz y mentón,
se tatuaban sus rostros y todo su cuerpo, este legado no solo hace parte de la
cultura mexicana si no que a lo largo del tiempo se ha venido expandiendo por
todo el mundo y juntándose con otras para formar una nueva identidad, nuevas prácticas,
que más de uno no duda en hacerse.
Pero que piensa la sociedad sobre estas marcas indelebles
en el cuerpo, unos lo verán como algo normal, otros como algo inconcebible,
pero la sociedad como la belleza no es una sola, y si, la sociedad aun le ve
algo de prejuicio, tabú a estos temas, al cambio de la fisionomía.
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