La belleza dependía de la intervención de Dios como consecuencia del auge del cristianismo, viviendo en el mundo de malditos y benditos, la belleza se volvía una clara muestra del origen de la persona, si era alguien poseído o simplemente diabólico por ser feo, o si pasara a ser algo bendecido y en parte adorado por su belleza. De modo que, si se consideraba bello algo, es porque había sido una creación divina. La belleza material era externa, física o sensible y es una cualidad que se marchita con el tiempo, al contrario que la belleza espiritual no se marchita con el tiempo, sino que permanece en el interior de las personas, algunas de estas cualidades son: la bondad, el amor, la simpatía, etc.
tomado de: http://html.rincondelvago.com/0007774227.jpg
En la Edad Media, nos encontramos con un ideal de belleza impuesto por las invasiones bárbaras, las cuales mostraban la belleza nórdica de ninfas y caballeros, como podemos apreciar en la pintura de aquella época, quienes ya plasmaban en ellas sus prototipos o ideales de la belleza perfecta.
La fe y la moralidad cristianas impusieron sus regalas en las vestimentas y la práctica desaparición del maquillaje, que se consideraba contrario a la moral cristiana en cuanto que desfiguraba lo que Dios había creado, lo que contrasta con el uso de maquillajes excesivos utilizados en épocas anteriores como la egipcia. El cristianismo tenia tanto poder en la Edad media que aplico una censura a la hora de representar cuerpos desnudos lo que propicio que cuando tenían que mostrarse, como en la Caída de Adán y Eva o El Juicio final, los cuerpos se esquematizaran al máximo para quitarles cualquier matiz de sexualidad.
tomado de: http://theskyview.files.wordpress.com/2011/09/fruta.jpg
El ideal de belleza de la época, a sido tantas veces pintado, que nos resulta ya muy conocido, la mujer medieval muestra blancura en la piel era un símbolo de belleza muy importante ya que era un indicador de la pureza de la mujer y al mismo tiempo un símbolo de la procedencia del norte de Europa. Las vírgenes medievales presentan también estas mismas características, cabello rubia y larga pese a que el pelo suele estar recogido, rostro ovalado, ojos pequeños pero vivos y risueños, nariz pequeña y aguda, labios pequeños y rosados, torso delgado de complexión ósea como corresponde a las nórdicas (caderas estrechas, senos pequeños y firmes, y manos blancas y delgadas).
En cuanto a los hombres, eran representados como caballeros guerreros del mismo estilo que los que nos encontramos en las novelas románticas: Pelo largo un indicador de fuerza, virilidad y libertad, que llevaban los pueblos del norte de Europa para desafiar a sus reyes.
La descripción responde a la de un caballero con armadura, alto y delgado, fuerte y vigoroso, esbelto; pecho y hombros anchos para aguantar la armadura; piernas largas y rectas como señal de elegancia y porte; manos grandes y generosas como símbolo de habilidad con la espada y de masculinidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario